Elena Morales García
He estado casi dos años en residencia, por desgracia me tuve que despedir de ella por la pandemia pero siempre que me preguntan digo que fueron los mejores años de mi vida.
En ese tiempo la residencia fue una familia cuando tenía a la mía lejos. Me apoyaban cuando estaba mal, me hacían reír, bailamos y cantamos juntos y, aunque la presión de los estudios y los exámenes me generaba ansiedad, volvería a pasar por la etapa de bachillerato infinitas veces solo por volver a estar con esa «familia» a la que tanto echo de menos y que tanto me han ayudado siempre.
Mucho amor, Elena.